La idea principal del proyecto es crear un gran parque público que englobe a su vez un amplio programa de usos mixtos donde se busca generar la creación de centralidades periféricas y una mejor articulación de los distritos y barrios, logrando una menor dependencia de la almendra central de Madrid en aras de una mayor sostenibilidad y resiliencia del conjunto de la ciudad y sus ciudadanos. El espacio público creado, es donde el proyecto busca articular la interacción entre los usuarios generando espacios públicos de intercambio y así evitar que los edificios se conviertan en elementos disgregados entre sí.

En cuanto a los materiales seleccionados, el hormigón, junto con el vidrio, y los paneles Alucobond, son los materiales escogidos para rematar las fachadas no solo por su estética, sino para crear una doble piel en las envolventes de los edificios y así protegerlos del clima; aunque seguramente, el material más importante del proyecto es la misma tierra existente que se talla y trabaja para extraer sus grandes capacidades de eficiencia energética como la inercia térmica entre otras.